A la hora de contratar un seguro, es muy importante conocer el significado de todos los conceptos detallados en las pólizas. De ahí dependerá que se contrate un seguro adaptado perfectamente a las necesidades de cada uno.
Algunos de esos conceptos que pueden llegar a crear confusión en la contratación de las pólizas de los seguros, son los diferentes tipos de valores. Éstos términos son usados en varios tipos de seguros pero, donde más se dan es en los seguros de vehículos.
En caso de que tu vehículo sufriese algún tipo de daño que no pueda repercutir una reparación, por ejemplo un incendio, un accidente grave o que te roben el coche y no vuelva a aparecer, la compañía aseguradora pagará una indemnización. La suma de la misma va a depender de las coberturas contratadas con la póliza del vehículo y las propias características del vehículo. Las indemnizaciones de las aseguradoras van a varían dependiendo del valor al que hagan referencia:
Valor de nuevo
Si sufriese un siniestro y se recibiese una indemnización por el valor de nuevo del vehículo asegurado, significaría que la suma se corresponde con el precio del vehículo nuevo, es decir el mismo valor por el cual el asegurado lo compró. Con el valor de nuevo, la cantidad de dinero cubre la totalidad de lo que el asegurado ha invertido en el vehículo en el momento de la compra. Así, existe la posibilidad de poder comprar otro con las mismas características y prestaciones.
Si el vehículo que se quiere asegurar tiene dos años o menos, es recomendable asegurarse de que la póliza incluye el valor de nuevo, pues el valor no sufre ninguna depreciación.
Valor de reposición
Si la indemnización correspondiese al valor de reposición del vehículo, significaría que se está teniendo en cuenta el valor del vehículo en el momento anterior al siniestro en caso de comprarlo en el mercado.
En ocasiones se denomina como valor de mercado e incluye los accesorios de serie del vehículo siempre que estuvieran declarados en la póliza del seguro.
A diferencia del valor de nuevo, en el valor de reposición si que existe una depreciación en el valor del vehículo. El cálculo del valor de reposición tendrá en cuenta la antigüedad y características, pues de normal se devalúa aproximadamente el 30% del valor una vez que el vehículo sale del concesionario.
No se tiene en cuenta las características ni condiciones en las que se pudiese encontrar antes de producirse el siniestro, como por ejemplo los km que tuviera.
Es la opción más recomendada para contratar un seguro de un vehículo, después del valor de nuevo.
Valor venal
Otra de las opciones que nos puede ofrecer la aseguradora en relación con la indemnización, es el valor venal. Si estuviese calculado en base al valor venal del vehículo, significaría el valor que tendría justo en el previo momento al siniestro si quisiéramos venderlo.
Aunque el valor de reposición también hace referencia al valor justo antes del momento del siniestro, la diferencia es que el valor venal, también denominado valor de compra, no incluye gastos de transferencia tales como impuestos o arreglos que hayan sido realizados al vehículo.
La cuantía, comparado con el valor de reposición va a variar en un 20 o 30% aproximadamente.
Valor venal mejorado
No todas, pero existen aseguradoras que ofrecen la posibilidad de calcular la indemnización en base al valor venal mejorado. Si se da el caso, significa que se ha calculado teniendo en cuenta solo la antigüedad y características del vehículo, pero sin influir tampoco las condiciones del vehículo siniestrado.
La diferencia con el valor venal, es que la indemnización tendrá una mejor cuantía, pero siempre va a depender de la aseguradora.
Como no todos los seguros de vehículos ofrecen las mismas coberturas, contacta con nosotros para ofrecerle el seguro que mejor se adapte a lo que busca.