El ahorro de las familias
En las últimas décadas y pese a la crisis que ha sufrido España en la última, se ha visto un cambio significativo en el modo de ahorro de las familias.
Los mecanismos han cambiado, y ahora las familias con diferentes capacidades de ahorro, se alejan de sistemas con bajo riesgo e índices de rentabilidad (plazos fijos, efectivo, depósitos, deuda publica, etc.).
Por el contrario, se ha invertido la tendencia, y ahora es muy común ver como los ahorradores buscan una mayor rentabilidad, aunque ello comporte también un mayor riesgo: los productos de renta variable.
Dentro de los productos preferidos por las familias españolas encontramos en primer lugar los fondos de inversión, seguidos por la inversión directa en acciones.
El ahorrador necesita asesoramiento
Es probable que algunos ahorristas cuenten con conocimientos y seguimiento de las tendencias económicas suficientes como para poder gestionar una cartera de inversiones ellos solos, pero es raro que esto ocurra.
En la gran mayoría de los casos, los inversores necesitan de un asesoramiento experto. Profesionales dedicados al monitoreo de mercados, tendencias y otros aspectos sensibles a los flujos de capital.
Las corredurías de seguros cuentan con departamentos (en ocasiones propios y en ocasiones mediante colaboraciones externas) que están dedicados al asesoramiento y guía de este tipo de clientes.
El perfil de riesgo del inversor
El ser inversor requiere de una consciente toma de riesgos. Nadie puede saber con exactitud que pasará en los mercados en un futuro intermedio. Se dice que los economistas son los mejores historiadores, que saben perfectamente por qué pasó algo, pero les cuesta saber que pasará.
Antes que nada el inversor tendrá que tomar consciencia que toda inversión conlleva un riesgo. Y además, el riesgo y la rentabilidad son proporcionales: a mayor riesgo más rentabilidad y viceversa (por lo menos dentro del campo teórico.)
Asumir el riesgo
Una vez el inversor es consciente de que asumirá un riesgo, es saber qué tipo de riesgo a asumir es el idóneo para cada uno.
Es muy común entre asesores financieros que se prestan a deducir el perfil de riesgo adecuado para un inversor, empezar por cuestiones demográficas: edad, estado civil, hijos, casa propia, ingresos, hipoteca, etc.
Si bien estas preguntas serán de obligado cumplimiento ante una evaluación del riesgo a adoptar, se debe tener consciencia del riego que se quiere asumir.
El perfil debe ir más allá e implicar todo lo posible al inversor para que se sienta plenamente cómodo dentro del perfil que se le ha propuesto y su situación vital actual.
Dos personas que tengan la misma edad, mismos ingresos, y mismo numero de hijos, pueden querer asumir riesgos diametralmente opuestos a la hora de invertir.
Como dijimos antes, los productos a los que se presupone una mayor rentabilidad, tienen generalmente, un mayor riesgo asociado.
Aquí es cuando el perfil del inversor ante el riesgo, se ve imprescindible. Si el perfil se ha hecho correctamente, se le recomendará al cliente un riesgo con el que se sienta cómodo.
En base a todos esos factores, los asesores financieros de Barón Correduría de Seguros ofrecerá una cartera compuesta por productos de mayor o menor nivel de riesgo según las características (económicas, demográficas y psicográficas) del inversor. Contamos con la experiencia y profesionales especialmente dedicados a seguros de ahorro.
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