Ahorrar dinero siendo autónomo (+ cómo ahorrar para tu jubilación)
Trabajar por cuenta propia tiene muchas ventajas, pero también implica retos importantes, sobre todo en lo económico. Uno de ellos es el ahorro autónomos: ¿cómo lograr estabilidad sin ingresos fijos? Aquí van 10 consejos sencillos para como ahorrar siendo autónomo sin sacrificar calidad de vida.
1. Separa tus cuentas personales y profesionales
Evitar mezclar tus finanzas es uno de los primeros pasos para llevar un buen control del dinero si trabajas por cuenta propia. Tener una cuenta bancaria exclusivamente para tu actividad como autónom@ te permite ver con claridad cuánto ingresas realmente, cuánto gastas en el desarrollo de tu trabajo y cuánto puedes permitirte ahorrar o reinvertir.
Ejemplo práctico:
Imagina que facturas 2.000 € al mes por tus servicios, pero utilizas la misma cuenta para pagar el alquiler, hacer la compra, el gimnasio, Netflix y además los gastos relacionados con tu actividad profesional, como herramientas o suscripciones. Al final del mes, es casi imposible saber qué parte del dinero se ha destinado al trabajo y cuál al día a día personal. En cambio, si usas una cuenta separada solo para tu actividad como autónom@, puedes ver de forma clara cuáles son tus ingresos reales, tus gastos profesionales y el beneficio que te queda. A partir de ahí, establecer un sueldo fijo y planificar el ahorro resulta mucho más sencillo y realista.
Además, separar tus cuentas te facilita mucho las gestiones con Hacienda y con tu asesoría. Es una decisión simple que puede marcar la diferencia en tu estabilidad financiera.
2. Ponte un sueldo
Uno de los errores más comunes entre autónom@s es pensar que todo lo que entra en la cuenta está disponible para gastar. Pero si quieres tener estabilidad y previsión financiera, es fundamental que te pongas un sueldo fijo mensual, como si fueses trabajador/a por cuenta ajena.
Ejemplo práctico:
Supongamos que un mes facturas 3.000 €. En lugar de gastarlo según va llegando o usarlo sin planificación, decides asignarte un sueldo de 1.500 € mensuales. Ese será tu “salario” personal. Los 1.500 € restantes los puedes repartir así: una parte para impuestos (IVA, IRPF), otra para ahorro (por ejemplo, para vacaciones, formación o un colchón financiero) y el resto para imprevistos o reinversión en tu negocio.
Este sistema te ayuda a mantener tus finanzas equilibradas, a no vivir en función de la facturación de cada mes y, sobre todo, a construir una base económica más sólida y predecible. Además, en meses de menos ingresos, ya sabrás cuál es tu mínimo vital y podrás ajustarte con mayor tranquilidad.
3. Registra todos tus gastos (aunque sean pequeños)
Uno de los hábitos más útiles que puedes incorporar a tu rutina como autónom@ es llevar un registro detallado de todos tus gastos. Y sí, también los pequeños: esa suscripción de Spotify 10,99 €, el café que tomas mientras trabajas fuera de casa o el gasto en papelería.
Aunque pueda parecer insignificante, todo suma. Registrar tus gastos te ayuda a identificar en qué se va realmente tu dinero, a ajustar tu presupuesto y a tomar decisiones más conscientes sobre tu actividad y tu estilo de vida.
Ejemplo práctico:
Imagínate que al final del mes te das cuenta de que has gastado más de 250 € en comidas fuera de casa, cafés y pequeñas compras relacionadas con tu trabajo. No lo habías notado porque los importes eran bajos y los pagabas con tarjeta sin pensarlo mucho. Al llevar un control —ya sea con una app como Fintonic, una hoja de Excel o incluso una libreta— descubres patrones que puedes corregir o ajustar: llevar comida de casa, reducir gastos innecesarios o buscar alternativas más económicas.
Conocer tus números es el primer paso para poder ahorrar de verdad.

Automatizar el ahorro autonomos
4. Automatiza el ahorro
Ahorrar “cuando sobre algo” suele traducirse en no ahorrar nunca. Por eso, una de las estrategias más eficaces es automatizar el ahorro: programar una transferencia fija cada mes desde tu cuenta principal a otra destinada solo a ahorrar.
De esta forma, conviertes el ahorro en un gasto más, igual que el alquiler o la cuota de autónomos. No tienes que pensarlo, ni decidirlo cada mes: simplemente ocurre.
Ejemplo práctico:
Supón que has decidido asignarte un sueldo mensual de 1.800 €. Puedes programar que, nada más recibir tus ingresos, 200 € se transfieran automáticamente a una cuenta de ahorro o a un plan de inversión. Esa cuenta puede ser para tu jubilación, para vacaciones, para renovar el equipo o simplemente para emergencias.
Al automatizarlo, evitas la tentación de gastar ese dinero y creas un hábito sostenible en el tiempo. Incluso puedes tener varias cuentas y automatizar diferentes cantidades según tus objetivos. Lo importante es que no tengas que decidirlo cada mes: se hace solo, y tú te olvidas.
5. Aprovecha deducciones fiscales
Una de las ventajas de ser autónom@ es que muchos gastos relacionados con tu actividad son deducibles. Esto significa que puedes restarlos de tus ingresos a la hora de calcular tus impuestos, lo que se traduce en pagar menos a Hacienda.
Pero para beneficiarte de esas deducciones, es clave saber cuáles son, conservar las facturas y tener todo bien organizado.
Ejemplo práctico:
Imagina que pagas 600 € al año por un seguro de salud privado. Si ese seguro está vinculado a tu actividad como autónom@ y cumple con los requisitos legales, puedes deducirlo en tu declaración. Lo mismo ocurre con el teléfono, internet, el coworking, la formación, el material de oficina o incluso ciertos desplazamientos.
Ahora bien, si no llevas un control y no guardas las facturas, perderás la oportunidad de desgravar esos gastos. Por eso, trabajar con una asesoría especializada o contar con herramientas que te ayuden a registrar y clasificar tus gastos puede marcar la diferencia entre pagar lo justo o pagar de más.
Además, hay seguros de ahorro y jubilación diseñados específicamente para autónom@s que, además de ayudarte a planificar el futuro, tienen ventajas fiscales interesantes. En <b>Barón Insurance Broker</b> podemos ayudarte a encontrar la opción que mejor encaje con tus necesidades.
6. Ten un fondo de emergencia
Como autónom@, no tienes una nómina garantizada ni paro al uso, así que contar con un fondo de emergencia no es opcional, es imprescindible. Este fondo es una reserva de dinero destinada exclusivamente a cubrir imprevistos: una caída de ingresos, un cliente que no paga, una baja médica o una avería importante.
La recomendación habitual es tener entre tres y seis meses de gastos fijos cubiertos.
Ejemplo práctico:
Supón que tus gastos mensuales (vivienda, alimentación, transporte, seguros, etc.) suman unos 1.200 €. Para estar cubiert@, deberías tener al menos 3.600 € apartados en una cuenta separada, de fácil acceso, pero que no uses en el día a día.
Así, si un mes no facturas lo habitual o tienes que parar por enfermedad, puedes seguir pagando tus gastos básicos sin endeudarte ni tocar tus ahorros de largo plazo. Además, este colchón te da tranquilidad para tomar decisiones más estratégicas, como rechazar trabajos mal pagados o invertir en mejorar tu actividad sin el miedo constante a “quedarte sin”.
Construir este fondo puede llevarte meses, pero lo importante es empezar, aunque sea con una pequeña cantidad cada mes.
7. Elimina suscripciones innecesarias
Con el tiempo, vamos acumulando suscripciones que, aunque parecen pequeñas, pueden suponer un gasto considerable al final del año. Herramientas digitales, plataformas de streaming, apps, software de edición, cursos online… Si no las usas regularmente o ya no aportan valor real a tu trabajo o tu vida, es hora de hacer limpieza…
Ejemplo:
Piénsalo: tienes Spotify Premium (10,99 €), Netflix (12,99 €), Canva Pro (12 €), una app de productividad (5 €), Metricool (25€) y una suscripción a una newsletter especializada (8 €). En total, unos 75 € al mes. Puede que en su momento todas te parecieran útiles, pero ¿las usas de verdad cada mes?
Si cancelas dos o tres de ellas, podrías ahorrar entre 300 y 400 € al año, que podrías redirigir al fondo de emergencia, a un plan de ahorro o incluso a invertir en formación realmente útil para tu negocio.
Haz una revisión cada trimestre y pregúntate: ¿esto me aporta algo ahora mismo? Si la respuesta es no, cancélalo sin remordimientos. Tu bolsillo te lo agradecerá.

Establecer objetivos de ahorro siendo autonomos
8. Establece objetivos de ahorro concretos
Ahorrar sin un propósito claro suele llevar a la frustración o al abandono. Por eso, es fundamental que definas objetivos específicos para tu ahorro. Tener metas tangibles te ayuda a mantenerte motivado y a tomar decisiones financieras más acertadas.
Veamos un ejemplo:
En lugar de decir “voy a ahorrar más”, planteate objetivos concretos como:
Ahorrar 2.000 € para unas vacaciones en agosto (o cuando tu quieras 🙂
Reservar 1.500 € para renovar tu equipo informático en seis meses.
Acumular 5.000 € en un año como colchón de seguridad.
Aportar 100 € al mes a un plan de jubilación privado.
Cada uno de estos objetivos te da un motivo claro para ahorrar y un plazo para conseguirlo. Además, puedes dividir la cantidad entre los meses que tienes disponibles y ver cuánto necesitas apartar al mes para lograrlo.
Esta estrategia convierte el ahorro del autónomo en un hábito con dirección, no en un esfuerzo indefinido. Y lo mejor: te da pequeñas “victorias” cada vez que cumples una meta, lo que refuerza el compromiso con tus finanzas personales.
9. Compara precios como un hábito
Si trabajas por cuenta propia, cada euro cuenta. Adoptar el hábito de comparar antes de comprar o contratar puede suponer un gran ahorro a medio y largo plazo. Como autónom@, estás constantemente tomando decisiones que implican gastos: desde proveedores, herramientas digitales, materiales, hasta seguros y servicios profesionales.
Imagina que necesitas contratar un seguro de salud. El primero que encuentras cuesta 65 € al mes, pero tras comparar opciones descubres uno similar, con las mismas coberturas, por 49 €. Ahorras 16 € al mes, es decir, 192 € al año. Y eso con un solo servicio.
Lo mismo ocurre con internet, hosting, software, gestoría o incluso la cuota del gimnasio. Antes de tomar cualquier decisión económica, dedica unos minutos a revisar opciones. En Barón no podremos ayudarte a elegir el operador de internet que más te conviene, pero somos expertos en conseguir el mejor seguro para autonomos, desde seguros de ahorro hasta seguros de decesos, confía ne nosotros y ahorrarás más dinero al final del año.
Este enfoque significa inteligente con tu dinero. Cada pequeño ahorro suma y, cuando lo conviertes en costumbre, el impacto es muy positivo para tus finanzas.
10. Invierte en formación financiera básica
Como autónom@, tú eres tu propio departamento financiero. Por eso, dedicar algo de tiempo a entender lo básico sobre dinero no es un más a más, es una necesidad de primer nivel.
Cuanto más conocimiento tengas sobre ingresos, gastos, impuestos, ahorro e inversión, mejores decisiones tomarás en tu día a día profesional y personal.
No se trata de convertirte en contable, sino de entender conceptos clave que te permitan tener el control.
A modo de ejemplo:
Saber, por ejemplo, qué es el IRPF, cómo calcularlo, qué gastos puedes deducir, o cómo funciona un plan de pensiones privado, te puede ahorrar muchos disgustos (y euros) cada trimestre. También te ayuda a elegir entre diferentes formas de ahorro: desde una cuenta remunerada, hasta un seguro de ahorro programado, pasando por herramientas de inversión sencilla.
Puedes empezar con vídeos, podcasts o libros básicos sobre finanzas personales y temas específicos para autónom@s. Incluso una charla con una asesoría especializada puede marcar un antes y un después en tu gestión económica.
Invertir en educación financiera es un ahorro a largo plazo, porque te evita errores, te da tranquilidad y te ayuda a construir un futuro más sólido.
++BONUS++
Ahorrar siendo autónomo: Jubilación
Much@s autónom@s no piensan en su jubilación hasta que ya es demasiado tarde. Al no contar con una pensión pública tan alta como la de quienes cotizan como asalariad@s, confiar únicamente en la Seguridad Social puede resultar arriesgado. Por eso, empezar a planificar tu retiro cuanto antes es una decisión inteligente y, sobre todo, necesaria.

Ahorrar jubilación del autónomo
Aquí te dejamos algunas opciones útiles para construir tu propio plan de ahorro de cara al futuro:
Abre un plan de pensiones privado
Es un producto diseñado específicamente para complementar tu pensión pública. Puedes aportar una cantidad mensual o anual y, además, obtener ventajas fiscales si lo haces correctamente.
Valora un seguro de ahorro programado
Te permite acumular capital poco a poco, sin grandes esfuerzos, con aportaciones automáticas y flexibles. Ideal si buscas una herramienta sencilla, sin complicaciones, que puedas adaptar a tu capacidad económica.
Descubre los nuevos Planes de Pensiones de Empleo Simplificados (PPES)
Son una opción muy ventajosa para autónom@s que desean preparar su jubilación con incentivos fiscales reales. Estos Planes de Pensiones de Empleo Simplificado permiten realizar aportaciones periódicas deducibles en la declaración de la renta, lo que se traduce en un ahorro inmediato en impuestos. Además, funcionan como un colchón a largo plazo, con gestión profesionalizada y sin la necesidad de tener amplios conocimientos financieros.
Ideales si buscas una fórmula de ahorro específica para profesionales por cuenta propia, con ventajas que hasta ahora estaban reservadas solo a trabajadores por cuenta ajena.

Planes de Pensiones (PPES) Simplificados Autonomos
Ejemplo práctico:
Si destinas 150 € al mes a un PPES, no solo estarás acumulando más de 54.000 € en 30 años (sin contar la rentabilidad), sino que además podrías reducir tu base imponible anual hasta en 1.500 € por estas aportaciones, dependiendo de tus ingresos. Esto significa pagar menos a Hacienda ahora, mientras construyes tu futuro.
La clave no es cuánto, sino cuándo.
Y la respuesta siempre es: cuanto antes.
Si quieres conocer más sobre los planes de pensiones disponibles para autónom@s, puedes consultar
¿List@ para ahorrar con estrategia?
En Barón Insurance Broker te ayudamos a diseñar un plan de ahorro a medida, con soluciones reales para tu futuro.
Solicita tu asesoría gratuita hoy y empieza a cuidar tus finanzas sin complicaciones.
0 comentarios